sábado, 3 de junio de 2017

QUE NO TENGAMOS QUE OÍR: APARTAOS MALDITOS

Y aborrecido la maldad (Salmos 45:7)

«Airaos y no pequéis.» Es dudoso que reine el bien en un hombre que no se indigna ante el pecado. El que ama la verdad debe odiar la falsedad. ¡Cómo abominó Jesús al mal, cuando fue tentado! Tres veces lo acometió en diferentes formas, pero Jesús siempre lo combatió con «vete, Satanás». Aparte de esto, Jesús detestó el pecado cuando lo vio en otras personas, aunque muy frecuentemente demostró su indignación con lágrimas de misericordia, en lugar de hacerlo con palabras de reprensión. Sin embargo, qué lenguaje podría ser más severo, más parecido al de Elías que las palabras, «¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque coméis las casas de las viudas y por pretexto hacéis largas oraciones». Jesús odió al pecado de tal forma que derramó su sangre para herirlo; murió para matarlo; fue enterrado para sepultarlo; y resucitó para tenerlo siempre bajo sus pies. Cristo está en el Evangelio, y el Evangelio se opone al pecado en todas sus formas. El pecado se atavía con hermoso ropaje e imita el lenguaje de la santidad, pero los preceptos de Jesús, semejantes al famoso látigo de muchas cuerdas, lo echa del templo, y no lo tolerará en la Iglesia. Del mismo modo, en el corazón donde Jesús reina, hay una gran guerra entre Cristo y Belial. Y cuando Jesús venga para ser nuestro juez, manifestará su odio a la iniquidad con aquellas fulminantes palabras, «Apartaos malditos», palabras que serán como la culminación de lo que enseñó, durante su ministerio tocante al pecado. Tan cálido como es su amor a los pecadores es su odio al pecado; tan perfecta como es su justicia será la destrucción de toda especie de mal. ¡Oh, tú, glorioso campeón de la justicia y demoledor de la maldad!, es por esto que «te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros».

Charles Spurgeon, Lecturas Matutinas: 365 lecturas diarias (Spanish Edition) (Editorial CLIE, 2011).

jueves, 1 de junio de 2017

"UN PECADO INSIGNIFICANTE"

Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas (Cantares 2: 15)

Una insignificante espina puede llegar a causar mucho sufrimiento. Una nubecilla es suficiente para esconder el sol. Las zorras pequeñas echan a perder las viñas. Los pecados insignificantes dañan el corazón delicado, se esconden en el alma y la llenan de todo lo que Cristo aborrece, de manera que el Salvador no pueda mantener con nosotros dulce comunión. Un gran pecado no puede destruir al cristiano, pero un pecado insignificante lo hace miserable. Jesús no andará con su pueblo, si éste no abandona todo pecado. Él dice: «Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor». Algunos creyentes muy rara vez gozan de la presencia de su Salvador. ¿Cómo es esto? Sin duda, ha de ser muy doloroso para un niñito estar separado de su padre. ¿Eres tú un hijo de Dios, y, sin embargo, estás satisfecho con vivir sin contemplar el rostro de tu Padre? ¿Eres tú la esposa, y, no obstante, te sientes satisfecha sin su compañía? Tú has caído, sin duda, en un grave estado, pues la casta esposa de Cristo suele lamentar, cual paloma, la ausencia de su compañero. ¿Preguntas qué alejó a Cristo de ti? Él esconde su rostro detrás del muro de tus pecados. Este muro se levanta fácilmente con pequeñas o con grandes piedras. La mar está formada de gotas; las rocas están hechas de granos de arena; y la mar que te aparta de Cristo se llena con las gotas de tus pecados insignificantes. La roca que casi echa a pique tu barco, pudo haberse formado con los corales de tus llamados inocentes pecados. Si quieres vivir con Cristo, andar con Cristo, ver a Cristo y tener comunión con Él, ten cuidado de «las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas, pues nuestras viñas están en cierne». Jesús te invita a ir con Él y cazarlas. Él, sin duda, como Sansón, cazará las zorras en seguida y fácilmente.

Charles Spurgeon, Lecturas Matutinas: 365 lecturas diarias (Spanish Edition) (Editorial CLIE, 2011).

"CREER ES VER"

La palabra de Dios dice en Hebreos 11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve  fue hecho de lo que no se veía.
El mundo dice: ver para creer, Dios dice: creer es ver.
El señor Jesucristo le dijo a Martha en Juan 11:40: ¿no te he dicho que si crees veras la gloria de Dios? Mas delante en Juan 20:29 el señor Jesús le dijo a Tomas, porque me has visto, Tomas, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
De manera pues, que el Señor Jesús deja en claro que el pensamiento popular del mundo es un engaño, Dios no está demandando a la humanidad que primero entienda todo sobre su persona, ya que él es profundo e infinito y no hay ninguna mente humana que llegue a entender y conocer a Dios a cabalidad, ni aun la eternidad misma nos alcanzara para poder entender a Dios, así pues Dios no demanda a la humanidad que le entienda le demanda que le crea.
Muchos van por allí intentando querer entender todo en la biblia, pero Dios no quiere que entiendas él quiere que creas, creer es confiar que lo que Dios a dicho en la biblia es la única verdad digna de ser creída y obedecida.
En hebreos 11 encontramos una lista de hombres y mujeres que decidieron creer a Dios, como vemos a los habitantes de Nínive en Jonás 3:5 quienes creyeron A DIOS, creyeron el mensaje de Dios, nunca procuraron entender cómo y porque Dios les quería castigar.
En hebreos 11:4 vemos el primer ejemplo, el de Abel quien por la fe dice ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín por lo cual alcanzo testimonio de que era justo dando Dios testimonio de sus ofrendas y muerto, aun habla por ella.
Abel decidió creerle a Dios, decidió confiar lo que Dios pedía para acercarse a el y vemos en hebreos 11:4 la explicación que Dios da del porque el acepto a Abel y su ofrenda y porque no a Caín y su ofrenda, no era porque Abel era mejor que Caín, no, ambos tenían una misma condición delante de Dios, pecadores. Pero Abel hizo la diferencia al creer lo que Dios había hecho con sus padres al tener que cubrir la desnudez de ellos al sacrificar animales inocentes y cargar sobre ellos el pecado de sus padres. Hebreos 9:22 dice que sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Abel confió en esto, que para satisfacer la demanda de Dios por su pecado debía haber un sustituto sin defecto así el poniendo sus manos sobre la cabeza del animal el transfería sus pecados al cordero y el cordero moría en su lugar y esa sangre derramada le alcanzaba para ser declarado Justo, todo eso aunque fuera difícil de entender Abel no se aferró a entenderlo sino que sencillamente decidió creerle a Dios no así su hermano Caín quien en su obstinado corazón decidió seguir sus propios pensamientos y presento a Dios una ofrenda incruenta ósea una ofrenda sin sangre. Dios aun le permitió que rectificara su mal proceder de incredulidad pero Caín se enojó, así la misma historia se viene repitiendo de siglo en siglo, Dios ha dicho que la salvación es solo en la persona del Señor Jesucristo quien como un cordero sin mancha y sin contaminación fue nuestro sustituto en el altar de la cruz dando su vida por la nuestra, derramando sangre justa y limpia, sangre quien la única que puede hacernos limpios una vez para siempre, Dios de igual forma no busca que entienda sino que crea que la sangre de Jesucristo puede limpiarle de la mancha de su pecado. 1 Juan 1:7 dice y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Ahora en Hebreos 11.5 vemos el ejemplo de Enoc que dice que por la fe fue transpuesto para no ver muerte, así también todos los que hemos confiado de todo corazón en Cristo como nuestro Señor y Salvador también tenemos una esperanza divina y es la de no ver muerte. La biblia dice que todos los que nacemos en este mundo nacemos muertos en delitos y pecados Efesios 2:1, de tal manera que en Cristo el pecador arrepentido encuentra vida en Cristo, porque él Dijo Yo soy la vida, el que confía en Cristo no morirá eternamente Juan 11:26 y la pregunta que hace Dios es ¿crees esto? No dice entiendes esto, Dios no quiere que lo entendamos sino que por fe confiemos en sus palabras. Así pues todo aquel que viene a Cristo creyendo lo que Dios dice que es un triste pecador y cree en Cristo de todo corazón Dios le da vida eterna, y sabemos que eso será así porque Dios ha dado testimonio al haber levantado de entre los muertos al Señor Jesús.
Además de toda esta realidad el creyente en Cristo no espera la muerte sino la promesa del Señor quien prometió volver otra vez Juan 14:3 vendré otra vez y os tomare a mí mismo, todos los que hemos confiado en Cristo esperamos su venida y la esperamos hoy, está usted esperándole?
Ahora vemos el ejemplo de Noé en Hebreos 11:7, no sin antes prestar atención a lo que Dios dice en el verso 6 diciendo que sin fe es IMPOSIBLE agradar a Dios, Dios solo ve con agrado el corazón que se acerca a  el creyéndole y el mayor galardón que puede obtener un pecador de parte de Dios es el perdón de sus pecados que solo es en Cristo, pero si la persona no cree a lo que Dios a dicho el verso 7 presenta un juicio, juicio del que fue librado Noé por haber creído a lo que Dios dijo sobre cosas que no se veían, esas cosas que no se veían era la lluvia que nunca hasta entonces había caído sobre la tierra, Noé le creyó a Dios y con temor preparo el arca donde el y toda su familia se salvó, no así los demás quienes con corazón incrédulo no creyeron a lo que Dios advertía su juicio seria derramado, de igual modo Dios está advirtiéndole que hay un juicio sobre de usted si rechaza a Cristo ¿Cuál será su actitud ante esa advertencia?
Concluimos pues con el ejemplo de hebreos 11:8 donde dice que Abraham por la fe siendo llamado OBEDECIÓ, usted también puede hacer lo mismo, pero debe recordar que para obedecer a Dios no hay que entenderlo todo sino creer lo que él ya ha dicho, que somos salvos por gracia por medio de la fe y esto no de vosotros pues es un regalo de Dios, no por obras para que nadie se gloríe, Dios ha dicho esto y debemos con humildad creerlo y humillarnos ante Cristo para que él nos de vida eterna siendo que nuestro Señor Jesucristo murió por nuestros pecados y resucito para nuestra justificación. Apocalipsis 21:8 da la lista de los que tendrán su parte en el lago de fuego y la lista la encabeza los cobardes e INCRÉDULOS, DIOS QUIERE QUE HOY LE CREA DE TODO SU CORAZÓN.
Arrepiéntase hoy amado oyente y reciba a Cristo por la fe de todo corazón como su señor y salvador. AMEN.

LAS 7 IGLESIAS DE ASIA

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